Toquemos madera, pero creo que por fin puedo decir que se ha acabado la inactividad en mis tareas de manualidades. El taller va a empezar a funcionar. Vuelvo con ganas, con fuerzas y abriendo mis campos de trabajo, ya no sólo al foami, también al scraf y al ganchillo. Es lo que tiene estar dos meses pendiente día y noche de un bebé, que entre biberón y biberón tienes tiempo para aprender cosas nuevas y aficionarte a cosas igual de maravillosas y lindas que la goma eva.
Pero no vuelvo sola, vuelvo con ayuda, la de mi marido que tanto verme hacer cosas se ha picado, el pobre le pone mucha voluntad y como todos los inicios, le está costando, además sus manos son un poco toscas para las manualidades, en las chapuzas de arreglos domésticos se maneja bastante bien, pero en las manualidades..., bueno le pone mucha voluntad.
Y también volvemos con nuevas ilusiones y proyectos, esta situación económica que nos rodea ha provocado cambios en nuestra situación laboral (al menos en la mía) y no puede una rendirse y menos siendo madre de tres hijos y aun joven, tiene que luchar, luchar por sus sueños y sus ilusiones, y con el apoyo que tengo de familia y amigos, se que alguno de esos sueños podré sacarlo adelante.
Así que HOLA!!!.
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